La política es una actividad orientada en forma
ideológica a la toma de decisiones de un grupo para alcanzar ciertos objetivos,
esto no cambio y no va a cambiar, también podríamos decir que la POLITICA es ciencia
que trata del gobierno y la organización de las sociedades humanas,
especialmente de los estados.
El 22 de noviembre de 2015, en la República
Argentina, gana la segunda vuelta electoral, Mauricio Macri, de la mano del
Frente Electoral Cambiemos, formado por la unión del PRO – UCR y de la Coalición
Cívica. Los tres partidos formaban parte de la oposición de los últimos 12 años
de gobierno del Peronismo K.
Hoy el Peronismo vuelve a ser oposición, no
solo a nivel nacional, también en la provincia de Buenos Aires y en la Ciudad Autónoma
de Buenos Aires. Nación Provincia y CABA. Es para el peronismo un escenario muy
complejo, nuevo y con nuevas reglas. Hoy la caja, la lapicera y la estructura
son parte de un otro que no es el Peronismo, aunque parte de ese peronismo,
acompaña al PRO.
Para muchos la forma de hacer política era con
la ley de la chequera, ir a los territorios significaba bajar recursos,
programas, comida, becas, etc. Esto no quiere decir que el anterior gobierno no
haya realizado grandes acciones de transformación social. Pero desgraciadamente,
muchos referentes políticos locales no estuvieron a la altura de la realidad,
no replicaron en los territorios lo que se pretendía a nivel nacional. Cada uno
busco construir poder, algo que yo en lo personal lo veo bien, pero esa construcción
tiene que estar en función de cambiar realidades, no en función del poder por
el poder. También es cierto que lo que exprese líneas más arriba no es exclusivo
del Kirchnerismo, todos los partidos políticos trabajan de esta manera, en
Buenos Aires, en Santa Fe o en Jujuy. El que tiene la chequera, la aplica y
listo, yo tengo el poder. No nos confúndanos, CAMBIEMOS hace lo mismo, porque
todo esto es parte del sistema, no de los espacios, pasa lo mismo con la corrupción,
el sistema político es corrupto, les diría que sin la corrupción nada
funcionaria, no deja de ser nefasta, que genera muertes y exclusión social,
pero es la verdad, el país es corrupto.
Hoy la sociedad cambio, evoluciono, se modificó,
por donde lo analicemos veremos que no es lo mismo que hace diez años, no
cambio porque hay un nuevo signo político al mando del barco, tal vez “CAMBIEMOS”
leyó mejor a la sociedad y pudo comunicar mejor, tal vez el Kirchnerismo se agotó,
tal vez la gestión y logros del modelo no fueron lo que el pueblo quería, tal
vez, muchos tal vez, no sé si nuestra generación va a poder entender lo que
paso, o lo que esta aconteciendo en la actualidad política.
Hoy la única certeza que tenemos es que las
reglas históricas del juego político, cambiaron, cambio el paradigma imperante.
Lo que antes funcionaba a la perfección hoy atrasa diez años.
Dentro de la política la lucha por el poder es
su motor, es la zanahoria al final de la caña, y eso va a seguir así. Pero ¿Quién
tiene el poder? ¿Cambiemos, con la chequera, el peronismo con un seudo dominio
de la calle? Lo más certero seria, un poco y un poco.
Entiendo que el mundo cambia, evoluciona, y si
los que estamos metidos en el mundo político no lo entendemos, quedamos fuera
del juego.
¿Cuáles son las reglas de la nueva política?, ¿Son
cuestiones ideológicas? ¿Son cuestiones de formas o métodos? ¿Las nuevas tecnologías
tiene algo que ver?
En la última campaña electoral pudimos apreciar
un mix de la vieja política y el aparato funcionando a su máxima expresión,
pero también nuevas formas de acción de campaña electoral.
Se podía ver como los punteros políticos desplegaban
toda su magia, muchas veces con métodos cuestionables desde lo ético, y también
vimos como parte del pueblo, ese grupo de habitantes que nunca se enlistaron atrás
de una bandera política, salió a calle a decir lo que pensaba, a favor o en
contra, armando cartelitos y pegarlos en las paradas de los colectivos, en los
baños públicos, gente que milito la campaña en las redes social, en grupos de
Facebook como “Resistiendo con Aguante” y tantos otros. Esto fue nuevo en el
mundo político, nuevo de los últimos años, porque creo que empezó con los
cacerolazos, las marchas en repudio de algunas medidas del FPV, como la 125, lo
de NISMAN, o tantas otras.
Las redes sociales juegan un rol importantísimo
en la política de este milenio, la política 2.0 es más real que virtual, llega
a más personas, a grupos que históricamente se definían como APOLITICOS. Muchos
están intentando subirse a esta nueva ¿MODA? También tenemos que entender que
tal vez el formato de partido político está llegando a su fin, y tendremos que
inventar nuevas formas de contención y organización política, como será no
tengo idea, pero es algo que se siente en el clima político, y eso es algo que
el PRO entendió antes que nadie.
Creo que las conducciones políticas de todos los
espacios, no lo vieron a tiempo, intentaron usarlas, para un lado y para el
otro, pero no lo entendieron, no lo entienden, siguen creyendo que esa masa de
gente está con tal o cual partido político, y la verdad es que esa masa crítica,
solo comparte con algún partido político alguna idea, pero no son votos, no es
apoyo político, no son cartas blancas. La mayoría de esas manifestaciones en la
vía publica o en las redes sociales fueron convocadas por fuera de las
estructuras partidarias, y de ahí su éxito, y sus masivas participaciones por
parte de la ciudadanía. Si hilamos fino, veremos que una misma persona,
participo a junto a la oligarquía del campo por la 125 y también pego
cartelitos en contra de Macri en la última campaña electoral. Tenemos personas
que votaron por el CAMBIO y los globos y se sumaron al último cacerolazo en
contra de los #Tarifazos.
Hoy hay mucho descontento con las medidas de
este gobierno, mucha gente la está pasando mal, y las promesas del paraíso en
los próximos semestres no alcanzan para sostener un gobierno, el pasado de la
ALIANZA y las similitudes con este momento amenazan con nuevos estallidos. Pero
esto no es una línea directa con la vuelta del peronismo, o por lo menos del
peronismo K. Esta gestión tiene problemas, pero la oposición tiene los suyos también.
No se trata solo de que partido está en el poder, se trata de quien se sienta
en el sillón de Rivadavia.
El peronismo históricamente trabaja bajo el
mando de un líder, CAPAZ, CARISMATICO, conectado sentimentalmente con el
pueblo, con la militancia, desde PERON hasta CRISTINA, Pasando por MENEN y por
NESTOR. Todos ellos en mayor o menor medida tenían ese vínculo parental con el
pueblo, amados y odiados, pero nunca desconectados, ellos necesitaban de sus súbditos
como nosotros de ellos para sentirnos cuidados, protegidos, amados.
Esto, bueno o malo, es algo del peronismo, ningún
otro espacio de poder lo logro ni lo lograra. La pregunta que se me viene a la
cabeza es ¿Sin esto se puede gobernar?, eso lo sabremos si Mauricio llega a
concluir su mandato, ya que los únicos que lo lograron fueron los peronistas,
aunque ISABELITA no solo no concluyo su mandato, sino que abrió las puertas a
la peor época de la historia de nuestro país.
Hoy no hay líderes políticos que convoquen con
su sola presencia, ni siquiera los grupos de presión, sindicatos, medios de comunicación
masiva, organizaciones intermedias pueden hacer la presión necesaria al sistema
político, pero este sistema tampoco está fuerte, está en crisis.
Cambiemos tiene sus problemas con la gestión y
para sostener el apoyo del pueblo, pero desde la oposición tenemos muchos más desafíos,
tenemos que entender por donde pasa la política en este nuevo paradigma.
Como es la nueva política lo estamos
definiendo, no está del todo claro, lo que si entiendo que está claro es que hoy
las reglas cambiaron, antes jugábamos al ajedrez, juego de meza, con tablero,
dos jugadores y las piezas, hoy jugamos al rugby, otro juego, otras reglas otro
escenario.
Tal vez tengamos que mirar con otros ojos y
volver a entender porque estamos en política, para que, para quienes. Volver a
encontrar la belleza de transformar el mundo, tal vez necesitemos renovar
nuestras fuerzas para cambiar la realidad, tal vez solo tal vez necesitemos ser
más sabios para tomar las mejores decisiones. Talvez solo talvez estemos en un
momento bisagra de la historia, y las últimas preguntas que me hago son ¿Podremos
estar a la altura de las circunstancias? Y ¿Queremos mirar hacia delante y ser
parte de esta historial?
Lic. Homero Bonafert
Un Neófito político
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